Optimo México | ¿”Levantar” un acta?
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¿”Levantar” un acta?

¿”Levantar” un acta?

¿“Levantar” un acta?

Seguramente alguna vez has escuchado esa expresión “necesitamos levantar un acta”. ¿De dónde viene? Porque esta frase entendida literal significa tomar el acta ya escrita y levantarla o alzarla, pero cómo alzar algo que aún no existe. En latín, “acta”, está asociado a “actum”, que refiere a un acto propiamente dicho y de esa manera se establece la influencia del verbo “agere”, que refiere al “hacer” o “hecho”.

A partir de algo que está hecho o ha sucedido, surge la posibilidad de expresarlo, normalmente por escrito, de una manera oficial y rigurosa, exponiéndose un documento que tiene la denominación de acta.
El sentido actual de esta palabra se remonta al derecho romano; si bien uno de los códigos legislativos más antiguos es el Código de Hamurabi y los griegos tenían tribunales de justicia (por ejemplo, los miembros del Consejo situado en la colina del Areópago juzgaban a los asesinos) fueron los romanos quienes desarrollaron el derecho tal y como lo entendemos en la actualidad.

Las actuaciones judiciales en la civilización romana estaban formadas por un documento o acta junto con un expediente. Para referirse a ambos escritos se utilizaba la expresión «apud acta». En latín también encontramos algunas expresiones con este vocablo (por ejemplo, ad acta, que quiere decir “a los asuntos”).

Actualidad

En el lenguaje cotidiano cuando se quiere certificar un suceso se emplea la expresión “levantar acta”. Esto es, que, una vez realizado el escrito, para darle cierta validez o, lo que hemos llamado, certificación se leía al final de su redacción al mismo Areópago o Jueces Francos o Senado, dependiendo el caso y el momento de la historia, a fin de recibir su aceptación; por lo que una vez leído dicho trazo, ya sea en piedra, papiro o papel, el lector se esperaba unos segundos por si hubiere alguien que no este de acuerdo y lo pudiese manifestar así, y si no había alguien, lo que hacía era precisamente levantar el acta por encima de su cabeza y con el texto “mirando” a la asamblea a fin de recibir aceptación, en la mayoría de los casos históricos esta aceptación se manifestaba con gritos y aplausos, hurras y, actualmente, hasta divisas.

De ahí viene la expresión “necesitamos levantar un acta”, lo cual alude, si bien, a realizar un escrito, se debe entender que lo que esté escrito ahí es para todos los presentes la verdad de los hechos. Al “levantarla” se refiere a que así fue. Por eso es que lo recién descrito, es una típica escena de una película medieval donde el mensajero se paraba sobre una piedra alta para ser visto y escuchado, y desde ahí leía el acta del rey, por ejemplo, y al terminar la levantaba por encima de su cabeza para constatar que no es él quien dice eso, sino que eso fue dicho o escrito en otro momento.

Composición

En un acta puede estar descrito todo lo dicho en una reunión, los resultados de unas competencias, elecciones, las calificaciones estudiantiles, los resultados de la lotería, la celebración de una boda, entre otros. Un acta por lo regular siempre debe llevar la fecha, lugar y la hora en que se realizó, además de una pequeña introducción del motivo de la realización de la misma. Generalmente éstas son guardadas o registradas en un libro de actas, en el cual están todas las actas hechas durante un periodo determinado, y de forma cronológica, tomando en cuenta que todas sus páginas deben estar enumeradas solo para llevar un orden.

Una vez finalizada la reunión y terminada el acta todos los participantes dan el visto bueno de todo lo plasmado en el acta y se procede a la firma de la misma, cada uno de los participantes deben firmar, dejando así una certificación de su intervención y aceptación de todo lo escrito en ella.
Este hecho vino a sustituir el alzar o levantar el acta de la antigüedad. Por un México de paz y armonía conozcamos nuestra historia y vayamos juntos al progreso.

Es cuánto.

Luis Lúcia
LUXIA – Capacitación y Consultoría
http://www.luxiaconsultoria.com/

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