Optimo México | ¿Gente o Gentes? ¿Regla o demagogia?
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¿Gente o Gentes? ¿Regla o demagogia?

¿Gente o Gentes? ¿Regla o demagogia?

¿Gente o Gentes?
¿Regla o demagogia?

Desde hace ya varios años hemos estado escuchando en los noticieros, en los programas de los medios, ya sea radio o televisión, y, por supuesto, en la figuras públicas, particularmente los miembros de partidos políticos, utilizar sin distinción “gente” o “gentes”, aludiendo a que, todo indicaría que, el plural de dicha palabra se estructura agregando una “s” al final. Si bien, cuando somos niños nos prestamos, como cera blanda a las manos del artesano y con ello se copian una infinita cantidad de modos que después, con los años, son mucho más difíciles de quitar, y eso en el caso de que así se desee. Por otro lado, Fischer, un lingüista reconocido, menciona que se tiene un concepto erróneo de cómo se crean, reconocen y se aceptan las palabras en una lengua: muchos aún creen que hay un grupo de letrados de avanzada edad que saben de etimologías y filología tanto que son la autoridad de la Real Academia de la lengua que se trate. Pues bien, él y muchos otros especialistas sostienen que una palabra nace del grupo social y no de la academia. La academia debe registrar y validar la norma propia de un grupo de humanos y convertirla a norma culta. Esto indica que sí, hay dos normas, la norma propia del habla de una zona geográfica y la norma culta reconocida y aceptada por la academia sobre dicha lengua.

Esta es la razón de por qué cuando aprendes un idioma distinto en una escuela y te certificas, cuando llegas a algún lugar aún hay muchas palabras o estilos que no logras entender, clasificándolos mucha gente como modismos o localismos; independientemente de su clasificación es un hecho que ellos no pertenecen a la norma culta creada y aceptada por la academia. Ahora bien, pensar que no pertenecen porque están “mal” es un error, no pertenecen porque esos términos no son conocidos ni usados por más del 50% de los hablantes de dicha lengua. El español tiene una situación peculiar, unas 572.6 millones de personas hablan español, de los cuales 477 son hablantes nativos. El Instituto Cervantes anunció en el 2017 que el español se convirtió en la segunda lengua más hablada en el mundo – con 572 millones de hispanohablantes- solo superada por el chino mandarín con 950 millones. Por lo que el resto de los idiomas tienen la facilidad de crear palabras y estandarizar sus usos en casi todas las zonas geográficas, asunto no tan sencillo con el español.

Según la norma culta y la filología, “gente” en general significa “grupo de personas”, pero no cualquier grupo, resulta que “gente” tiene dos raíces “gens” o “gentis” y “ente”, es decir, aquellos seres que cuentan con el mismo gen; lo que nos llevaría a la discusión de pensar y averiguar si los mexicanos, por ejemplo, tenemos un gen que nos distingue de otros grupos sociales, por lo que en muchos diccionarios se le iguala con tribu. Lo que sí es de destacar es que la norma culta acepta y reconoce a la palabra “gente” como grupo de entes por lo que lleva implícito el plural. Como todo, y con el paso del tiempo, así como un cuchillo pudo haber nacido para cortar ramas descubrimos que también corta carne y peor aún que puede matar humanos, así, lejos del desconocimiento de la norma culta, la norma propia de un grupo pudo empezar a darle usos distintos a la palabra “gente”, empezando por su plural como palabra, creando el término “gentes”. Incluso la misma Academia Mexicana de la Lengua, reconoce el uso de “gentes” como ‘voz que se usa en México y otros países americanos, aunque se considera coloquial. Debido a que en dichas zonas geográficas “gentes” se utiliza como “persona” o “individuo”, es decir, como sustantivo contable’.

La usabilidad que se le da, con el tiempo, a una sola palabra, nos permite crear nuevas definiciones. En el caso de México, si ese fuera el único lugar donde se habla español, “gentes” pertenecería a la norma culta, pero como no es así, solo pertenece al diccionario de mexicanismos y se reconoce como palabra existente en la zona. Dicho esto al parecer, cuando decimos “gente”, sabiendo que es un plural, nos estamos refiriendo al colectivo humano sin distinción; en cambio, cuando decimos “gentes”, expresamos el matiz de los diversos colectivos humanos, ya sea porque a todo el grupo al que me dirijo reconozco sus diferentes costumbres, sus distintos idiomas, en fin una seria de distingos entre grupos que parecen permitir a “gentes”, como palabra, existir y no solo eso; particularmente en países de Latinoamérica se está llegando a considerar más educado y, quizá, hasta culto, referirse en cualquier caso como “gentes” a un grupo y como “gente” a un individuo, y se puede tornar no incluyente decirle “gente” a un grupo, puesto que no se estaría distinguiendo a sus subgrupos. Siempre he considerado importante aprender a usar algo lo mejor posible para después mejorarlo, porque empeorarlo pareciera más fácil, lo mismo diría de nuestra rica y hermosa lengua. Sin embargo, el crecimiento poblacional y los avances en todos los aspectos, podrían darnos la idea de retroceso a algunos, y para otros un gran salto al progreso y eso es que lo que genera, en muchos casos, división.

Por un México de paz y armonía, por un México de tolerancia mutua, reconozcamos los diversos matices e historias que tenemos como individuos desde nuestra forma de hablar. Es cuánto.

Luis Lúcia
LUXIA – Capacitación y Consultoría
www.luxiaconsultoria.com
#mejorandolacalidaddelavida

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