02 Feb ¡Vida vivida!
Algunas corrientes teológicas afirman que el tiempo que pasamos en el mundo solo es una preparación para el siguiente; que lo único que podemos y debemos hacer es amar y ser amados.
Pero el tiempo no es lo importante, sino la vida misma.
El tiempo solo es una medida que transcurre y es infinita; la vida por otro lado, inicia y termina, algunas veces rápidamente y otras no tanto.
Por eso debemos vivir, sentir, amar, crear, trabajar, disfrutar y compartir durante nuestra vida-salud.
Hagámoslo siempre con responsabilidad, planeación y armonía con nuestro entorno; para que cuando llegue el momento y se extinga la vida, podamos sentir, en nuestro último aliento y gritar con nuestra alma partiendo: ¡Yo viví!
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