09 Mar 8 de marzo – ¿Celebrar o Conmemorar?
8 de marzo – ¿Celebrar o Conmemorar?
En el marco de esta fecha tan importante para el desarrollo de la humanidad, parece pertinente hacer una pausa y recordar algunos puntos importantes, entre ellos esta diferencia entre conmemorar y celebrar. Los diccionarios, en general, ofrecen en sus primeras acepciones de “celebrar” un sinónimo de festejo y éste, a su vez, se torna en sinónimo de algo que causa alegría. Y claro, el 8 de marzo de cada año no se trata de alegrías, sino de lucha; pero veamos. “Conmemorar” viene de “conmemorare” que, a su vez, tiene tres raíces, “con” que traduce “que tiene, junto, complemento”; “memo” que traduce “recordar, meter en la mente” y “rare” que es un sufijo de conjugación verbal, en este caso del verbo “recordar”.
Es decir, conmemorar significa “recordar y meter en la mente algo que nos complementa”, algo que nos sucedió y que no debemos olvidar; cuando se hace en un grupo de personas de una zona exclusiva se refiere a algo que solo les sucedió a ellos.
Ejemplos: cuando la gente se reúne para conmemorar la pérdida de algunos seres queridos y lo hacen de manera recurrente en una misma fecha, no están festejando, por supuesto que no, están no olvidando, es decir, conmemorando. Cuando el recuerdo lo oficializa una autoridad, particularmente la Organización de las Naciones Unidas, se trata de recordar y meter algo en la mente colectiva, para que toda la humanidad no olvide algo.
“Celebrar”, en cambio, proviene de “Celebrare” y éste de “Celeber” que en su momento era el antónimo de “desertus, vacío”, y traduce como “concurrido, asistido, abundante”; a toda reunión que implique una gran cantidad de gente se le llama celebración. La pregunta que queda al calce es “¿cuánto es una gran cantidad de gente?”.
Con el tiempo “Celebrare” pasó a mezclarse con Festejo, pues era muy obvio que las reuniones para festejar un cumpleaños, por ejemplo, también era una celebración, pero, por otro lado, una reunión de asamblea del Senado, en el caso de que vayan todos y esté bastante concurrida, también es una celebración, el hecho de reunirse en gran cantidad, incluso para conmemorar algo, sería una celebración.
Por lo que adjudicar la palabra celebración solo a fiesta, es un error, aunque por cuestiones de uso común, es lo más normal. Si existiera una ceremonia oficial donde el objetivo sea que por medio de dicha reunión y evento se hiciera recordar lo sucedido en algún momento de la historia para siempre tenerlo presente, dicha reunión sería una celebración para conmemorar dicho suceso. Ahora bien, decir “nos reunimos para celebrar…” con motivos de alegría, es querer darle la connotación de festejo, lo que se quiso decir realmente es “nos reunimos para festejar…”, porque celebrar lleva implícita la reunión, en todo caso se debe decir “hoy celebramos…” ¿Se puede celebrar una conmemoración? Sí, siempre que se haga una reunión para ello. Fue el 8 de marzo de 1857 cuando un grupo de mujeres salió a la calle exigiendo trato digno e instalaciones limpias en las estancias infantiles, luego el 8 de marzo de 1909 cuando salen a la huelga cientos de trabajadores, la mayoría mujeres, por el trato desigual y la situación precaria que tenían en su ambiente laboral, previamente el 28 de febrero el partido socialista en EE.UU., gracias a mujeres como Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt, había acordado celebrar el Día Nacional de la Mujer.
En Europa, fue en 1910 cuando durante la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague (Dinamarca) con la asistencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, se decidió proclamar el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”. Pero, el 25 de marzo de 1911, fue cuando se incendió la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Un total de 123 mujeres y 23 hombres murieron. La mayoría eran jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años.
Como consecuencia de esa cumbre de Copenhague, el mes de marzo de 1911 se celebró por primera vez el “Día de la Mujer” en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. La celebración se fue ampliando progresivamente a más países. Rusia adoptó el Día de la Mujer tras la Revolución comunista de 1917. Le siguieron muchos países. En China se conmemora desde 1922, mientras que en España se celebró por primera vez en 1936. Por todo lo comentado, podemos imaginar la situación mundial por lo que en 1975 la ONU declara al 8 de marzo como el “día internacional de la mujer trabajadora” y ante una serie de reclamos y otros eventos, es en 1979 que se declara al mismo 8 de marzo como el “día internacional de la mujer” sin más adjetivos. Es a partir de esta fecha y por los acuerdos internacionales a los que pertenece México que, igualmente, se conmemora el 8 de marzo de cada año el “Día Internacional de la Mujer”, no por ser mujer, sino para recordar, es decir, conmemorar, sus derechos laborales, pero sobre todo de respeto en cada una de las disciplinas que quieran ejercer, de igualdad de oportunidades y hoy por hoy de seguridad. El 8 de marzo de 2020, en su conmemoración la mujer sale a la calle a nivel mundial recordándonos que sin ella no habría las naciones que hoy tenemos. Si bien, como sociedad, hemos avanzado, aún falta mucho por hacer para que principios como “La Tolerancia”, “La Libertad” y “La Igualdad” prevalezcan entre los individuos sin distinción. Por un México de Paz y armonía, por un México de Tolerancia, derrumbemos cada vez más esos muros ideológicos que no dividen. Es cuánto.
Luis Lúcia
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